Una frecuencia cardíaca de 63 pulsaciones por minuto se considera generalmente dentro del rango normal para adultos en reposo, que suele estar entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, es importante considerar el contexto individual. Atletas o personas con buena condición física a menudo tienen frecuencias cardíacas en reposo más bajas. Si experimentas otros síntomas como mareos, fatiga o falta de aliento junto con esta frecuencia cardíaca, es recomendable consultar a un profesional de la salud.