En muchos países, las empresas están obligadas a pagar la seguridad social de sus empleados, lo que contribuye a financiar beneficios como la atención médica, las pensiones y el seguro de desempleo. El cumplimiento de esta obligación es fundamental para garantizar el bienestar de los trabajadores y evitar sanciones legales para las empresas. Es importante conocer las leyes y regulaciones específicas de cada país.