La subunidad beta de Gtc es un componente esencial de la proteína G transducina, crucial para la fototransducción en las células fotorreceptoras de la retina. Su función principal es participar en la cascada de señalización que convierte la luz en impulsos nerviosos, permitiendo la visión. La estructura y función de esta subunidad están altamente conservadas evolutivamente, lo que subraya su importancia biológica.